¿Qué es el golpe de calor?
Cuando el cuerpo humano está expuesto a condiciones de calor o humedad que no le permiten mantener de manera natural una temperatura corporal estable de entre 36 o 37 grados centígrados, puede sufrir una descompensación orgánica.
A eso se conoce como golpe de calor y requiere de cuidados de urgencia, especialmente cuando la temperatura corporal sobrepasa los 104 °F (40 °C). Si la temperatura corporal del cuerpo se mantiene elevada por mucho tiempo, la hemoglobina tiene más problemas para fijar el oxígeno y comienza a faltarnos la respiración. Por eso, una persona puede fallecer por calor si no se toman las medidas necesarias.
¿Por qué ocurre?
Nuestro organismo se vale del sudor para equilibrar la temperatura interna, pero si la humedad ambiental es muy elevada, el sudor no se evapora y la piel no refrigera correctamente. Cuando eso ocurre el cuerpo humano se deshidrata y pierde sales esenciales que necesita para funcionar de manera correcta.
Este trastorno puede manifestarse tras una la exposición prolongada al calor, ya sea por pasar demasiado tiempo bajo los rayos solares o por realizar actividades intensivas como la agricultura o ejercicio en los periodos de mayor temperatura.
¿Cuáles son los síntomas?
1. El golpe de calor ocurre en tres etapas, lo cual significa que uno tiene que estar alerta para poder mantenerse bien hidratado. Los primeros síntomas son la sudoración excesiva, sed intensa y sequedad en la boca, y los calambres musculares.
2. La siguiente etapa es el agotamiento por calor y se distingue por los siguientes síntomas:
- Náuseas y vómito
- Piel enrojecida
- Fiebre
- Vértigo, mareo o desmayo
- Dolor de cabeza, ya venga acompañado de sensación de latido o presión
- Temperatura corporal mayor a los 104 °F (o 102.2 °F si se mide la temperatura en la axila)
- Sed aguda
- Agotamiento o cansancio excesivo
3. Si se logra identificar esta aflicción a tiempo se puede prevenir el golpe de calor. De lo contrario, la última etapa se caracteriza por los siguientes síntomas:
- Cambios en el estado mental, como confusión, desorientación o delirio, e incluso el estado de coma
- Cambios en la sudoración, ya que la piel se torna seca si el golpe de calor es por el clima caluroso o se torna húmeda si es por el ejercicio extenuante
- Ritmo cardiaco acelerado
- Respiración acelerada
- Convulsiones o espasmos
- En los bebés, puede haber irritación en la piel de las axilas, el cuello, el pecho, los pliegues de los codos y en la zona del pañal, así como irritabilidad evidenciada por el llanto excesivo
¿Qué hacer cuando alguien sufre un golpe de calor?
Lo primero es inmediatamente pedir una ambulancia llamando al 911 o al número local de servicios de emergencia. Es importante actuar de manera rápida para bajar la temperatura corporal de la persona afectada. Esto se puede hacer llevando a la persona a la sombra o a un ambiente fresco y ventilado o de ser posible cubriéndolos con toallas mojadas o con hielos, o sumergiéndolos en agua helada.
Es importante también ofrecerles agua sola o agua con un poco de sal para tratar de reestablecer los niveles de electrolitos del cuerpo. Nunca debe ofrecerles medicamentos para reducir la fiebre.
Las consecuencias son graves si no se reconoce y se trata el golpe de calor de manera rápida, ya que puede causar daño permanente a los órganos internos debido a la inflamación o hasta la puede causar la muerte.
¿Se puede prevenir el golpe de calor?
El cuerpo de las personas puede compararse con un aire acondicionado. Para que funcione bien, se deben mantener los “tanques” llenos de agua fría o a temperatura ambiente.
Por eso, para prevenir un golpe de calor es importante siempre mantenerse bien hidratado, bebiendo agua al menos una vez por hora.
También vale mantener consciencia constante de la temperatura y limitar cualquier actividad al aire libre, así como utilizar mucha ropa abrigada, se consumen bebidas que tienen cafeína o alcohol, o se llevan a cabo actividades de alta intensidad física.
Si se debe salir, los expertos recomiendan utilizar el protector solar.
Nunca se debe permanecer ni dejar que alguien permanezca dentro de un automóvil cerrado, en especial los bebés. Finalmente, es necesario observar a los niños pequeños y no esperar a que pidan agua para mantenerlos bien hidratados.
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